Preguntas frecuentes
El mercado del carbono es un mercado en el que se comercializan derechos de emisión de carbono. El mercado pretende animar a las empresas a limitar sus emisiones de CO2 y contribuir a financiar la acción por el clima para compensar sus emisiones no evitables. También anima a los países a reducir sus emisiones. Al recurrir a los mercados de carbono, las entidades pueden compensar una parte de sus emisiones retirando créditos de carbono generados por proyectos que reducen las emisiones de GEI en otros lugares.
"La industrialización y los estilos de vida de las últimas décadas han provocado un calentamiento del planeta superior al sostenible a largo plazo. A nivel mundial, la neutralidad del carbono significa un equilibrio entre las emisiones y las absorciones globales. La UE se comprometió a ser climáticamente neutra en 2050. Para conseguir una huella de carbono neta cero, son necesarios planteamientos de eliminación de carbono como soluciones basadas en la naturaleza o alternativas tecnológicas.
Mientras que la Neutralidad de Carbono se refiere a la igualdad de emisiones de carbono, la Neutralidad Climática es el proceso de eliminación de todos los diferentes gases de efecto invernadero del medio ambiente. Su característica principal se considera el estado en el que estos gases ya no contribuyen negativamente al calentamiento global.
Las Emisiones Netas Negativas son un estado en el que se absorben más emisiones de gases de efecto invernadero de las que se emiten. Es este estado el que los expertos consideran necesario para evitar el aumento de la temperatura global de 1,5°C y evitar daños irreparables. El término carbono negativo es sinónimo de clima positivo.
El ejercicio de pasar de la Neutralidad Climática a las Emisiones Netas Cero y, en última instancia, a las Emisiones Netas Negativas depende de la ejecución de Proyectos para Evitar las Emisiones de Carbono, que deben producirse en plazos científicamente especificados para evitar daños irreparables.
Las soluciones basadas en la naturaleza son "acciones adaptativas y adecuadas a cada lugar para proteger, gestionar de forma sostenible o restaurar ecosistemas naturales o modificados con el fin de abordar retos sociales concretos -como la mitigación del cambio climático-, al tiempo que se mejora el bienestar humano y se obtienen beneficios para la biodiversidad" (Naciones Unidas). Son formas innovadoras y eficaces de aprovechar el poder de la naturaleza y emular los procesos naturales dentro de un ecosistema.
"La Regeneración Natural Asistida (RNA) es una metodología altamente cualitativa que repercute positivamente en la biodiversidad y acelera el crecimiento de los árboles. La RNA hace referencia a cualquier conjunto de intervenciones destinadas a potenciar y acelerar la regeneración natural de los bosques autóctonos. La RNA aprovecha los procesos de regeneración natural que garantizan que la comunidad vegetal establecida esté bien adaptada a las condiciones del lugar y tenga una gran durabilidad.
El resultado es una cubierta vegetal más diversa y multicapa que la de una reforestación típica que implica la plantación de un número limitado de especies. Esta diversidad mejora la calidad del hábitat para la fauna local y la estabilidad medioambiental.
La Regeneración Natural Asistida puede pasar de la Regeneración Pasiva, que funciona casi sin intervención humana, a la Regeneración Natural Asistida, en la que se toman medidas diferentes, ligeras y rentables, y a la Regeneración Natural Activa, en la que se pone en marcha un cierto número de medidas para garantizar el proceso natural de regeneración. Estos tres conjuntos de medidas se deciden en función de la calidad del suelo, la proximidad de bosques remanentes y la disponibilidad de agua. Al restaurar el ecosistema actual, la RNA tiene unos beneficios colaterales de biodiversidad elevados y una permanencia importante. En comparación con la reforestación, la RNA también tiene una importante ventaja de costes, ya que apenas requiere actividades de plantación. En términos de absorción de CO2, los proyectos de RNA y los de reforestación con especies autóctonas son comparables.
Colombia is one of the most stable countries in Latin America from a political and economic point of view. Colombia officially became the 37th member of the OECD on 28 April 2020. Colombia is now the third Member country from the Latin America and Caribbean region to join following Chile and Mexico. In 2018, Colombia ratified the Paris Agreement and has since then introduced several environmental taxes. They currently provide tax benefits to encourage the development of technologies and behaviours that can positively impact the environment. Section 255 of the Colombian Tax Code sets forth a tax credit equivalent to 25% of the corporate income tax, for legal entities that performed investment in the control, conservation and improvement of the environment.
Colombia is listed as one of the world’s “megadiverse” countries, hosting close to 10% of the planet’s biodiversity. Worldwide, it ranks first in bird and orchid species diversity and second in plants, butterflies, freshwater fishes and amphibians. With 314 types of ecosystems, Colombia possesses a rich complexity of ecological, climatic, biological and ecosystem components.
However, a considerable part of these natural ecosystems has been transformed for agriculture, primarily in the Andean and Caribbean regions. It has been estimated that almost 95% of the country’s dry forests have been reduced from their original cover, including close to 70% of typically Andean forests. Therefore, we need to act quickly.
Additionally, more than half of Colombian territory ( > 50 Mio hectares) is covered by forest making it an important player to reach international climate targets.
At the same time, deforestation in Colombia increased by 8% in 2020 mainly due to cattle ranching, expansion of agricultural areas, and the construction of unauthorized roads. The country lost 171,685 hectares (424,000 acres) of forest last year, an area twice the size of New York City.
On top of this, both our operational partner South Pole and the founder of NatureRe Daniel Pfeifer have solid track records in Colombia: they have successfully implemented nature restoration projects in the last years. South Pole is well established in Colombia with a team of over 150 experts on site.
NatureRe es una empresa impulsada por el impacto. Nuestro objetivo es restaurar la naturaleza a escala, de modo que podamos influir positiva y eficazmente en el clima, la biodiversidad y las comunidades locales.
Impacto sobre el carbono (ODS 13): Al seleccionar tierras degradadas con un gran potencial de restauración, garantizamos una elevada tasa de absorción de CO2, por encima de la media, en torno a 10-14 tCO2 eq/ha. Con un SPV (10M€) como ejemplo, pretendemos absorber más de 1 millón de toneladas de CO2 en 15 años y restaurar más de 5'000 hectáreas de tierras degradadas.
Impacto en la biodiversidad (ODS 15): Al aplicar la Regeneración Natural Asistida a las tierras degradadas, garantizamos la restauración de todo el ecosistema. También tenemos previsto proteger las especies amenazadas reintroduciéndolas en las tierras restauradas. Especies como la amenazada Magnolia podrían adaptarse fácilmente en algunos ecosistemas. Como Colombia se beneficia de cientos de ecosistemas diferentes, utilizaremos la información existente -datos sobre la flora y la fauna de una zona específica- para medir la restauración del ecosistema a lo largo del tiempo. Con el primer SPV, estimamos que más de 10 millones de árboles volverán a crecer en 15 años.
Impacto sobre el agua (ODS 6): Protegemos las áreas asociadas a microcuencas abastecedoras de acueductos y contribuimos al mantenimiento de la calidad hidrológica de las cuencas. Dado que la deforestación contamina las fuentes de agua, contribuyendo a la pérdida de carbono del suelo, la infiltración y la retención de agua, es esencial proteger el acceso al agua potable.
Impacto social (ODS 8): Las comunidades locales participan en el proyecto desde el principio y son parte de la "solución". Nuestro socio operativo South Pole Colombia cuenta con un equipo social, con antropólogos expertos que interactúan y discuten con las comunidades locales para encontrar las mejores soluciones, acciones y actividades a desarrollar en torno al proyecto. Creamos empleo contratando guardabosques, ingenieros forestales y administradores de tierras. Con un SPV de 10 millones de euros, tenemos previsto crear al menos 50 nuevos puestos de trabajo en torno a la protección de la tierra y las actividades de vigilancia.